CAPITULO 1: LA CHICA GORDITA QUE USABA VANS CON FALDA
Viendo por la ventana del avión, shalalala, viendo a las personitas, shalalala¨venia cantando todo el camino de 12 horas en avión desde Londres Inglaterra donde viví 1 año a Guadalajara México, si pues bueno no creo que importe para un chavo de 16 años algo mediocre, mediocre en el sentido de que no tengo nada muy atractivo de mi ser digo soy no muy alto en realidad no soy alto mido a lo mucho 1.65 , tengo cabello café que llega hasta mis cachetes, ojos color entre café y miel, flaco, marcado y por ultimo moreno, increíble que detalles así hagan que no les guste a ninguna niña, no las culpo.
Una vez que baje del avión pude sentir el aire caliente de México, ir de la sofisticada Inglaterra a …pues mi país natal México fue todo un cambio, la gente era totalmente diferente y claro el idioma también, dentro de 1 mes empezarían las clases Guadalajara y yo aun tenía que inscribirme en alguna escuela, que dilema! Nueva escuela. Ya logrando salir de todo el ajetreo de bajar del avión, pasar por seguridad y tomar las maletas en el aeropuerto de Guadalajara saliendo de todo eso iba caminando con mi ipod en los oídos escuchando ¨dead memories¨ de slipknot mientras mi madre la cual ya es toda una anciana de cabello algo gris y con un carácter enojón venía hablando en su blackberry así que simplemente ignore su presencia y ¡tras! no voy chocando con una señora gorda y enorme.
-lo siento, lo siento no me fije por donde iba!-dije intentando no tener contacto visual con la señora que parecía poder molerme de un solo golpe, mientras también recogía sus cosas caídas.
-oh no te preocupes chico! Yo tampoco iba viendo supongo que de nadie fue la culpa verdad?-me dijo con una enorme sonrisa haciendo que sus cachetes se hicieran mas gorditos de lo que ya eran
-mama estas bien? – esa parecía ser la voz más linda que había escuchado en mi vida la señora debía tener una hija bien hermosa a pesar de ser tan fea, la vi y ... no era lo que esperaba era una chica gordita más o menos del mismo tamaño que yo de cabello muy chino y pequeño con una diadema de corazón una camisa que decía ¨i love twilight¨una falda larga y extrañamente usaba unos vans con eso, pero a pesar de todo eso extraño que usaba y su grande físico me cautivaron sus ojos cafés y su sonrisa blanca que hacía que sus bonitos cachetes regordetes se ensancharan.
-si hija no te preocupes aquí el muchacho me ayudo a recoger todas mis cosas fue muy amable-dijo sonriéndome y poniéndome una mano en la cabeza.
-gracias por ayudar a mi madre- dijo la hija de la señora sonriéndome lo cual me dejo algo embobado y respondí idiotamente.
-si….digo de nada si de nada-intente recobrar las palabras que idiotice y no sé porque chingados hice una reverencia…de verdad que parecía un imbécil.
-bueno…este creo que nos vamos hasta luego- dijo la chica linda con una mirada de ¨eres extraño se fue con su madre que me hizo un gesto de adiós con su mano.
-Andrew muévete hijo! Se nos hace tarde!-grito mi mama desde alado de un taxi ya afuera del edificio, no entendí su mensaje al agonizar cuando vi que la chica hermosa que me había cautivado se iba desvaneciendo entre la multitud del aeropuerto, me dieron ganas de correr tras ella pero ya ni como ir…la extrañaría a pesar de solo haber compartido algunas palabras con ella…era como amor a primera vista en el cual no creía hasta este momento, después de que mi madre me grito por segunda vez corrí hacia ella.
En el taxi creo que en ningún momento pude dejar de pensar en aquella chica la cual desconozco su nombre y no volvería a ver jamás…-porque el destino es tan cruel?- Pensé y eso provoco un gesto de disgusto en mi cara
-pasa algo?-me pregunto mi mama al ver mi gesto disgustado, pero no me vio a la cara al momento de preguntar mandaba un mensaje desde su odioso blackberry.
-no no pasa nada solo estoy cansado de tantas horas de viaje es todo-lo que amo de mi mama es que solo le dices la razón no importa que sea inventada y no intentara sacarte más del tema.
Mi mama ya no menciono nada en todo el camino lo cual fue increíblemente grato ya que pude concentrarme en recordar la bonita imagen de la chica gordita del aeropuerto de Guadalajara.
Viendo por la ventana del avión, shalalala, viendo a las personitas, shalalala¨venia cantando todo el camino de 12 horas en avión desde Londres Inglaterra donde viví 1 año a Guadalajara México, si pues bueno no creo que importe para un chavo de 16 años algo mediocre, mediocre en el sentido de que no tengo nada muy atractivo de mi ser digo soy no muy alto en realidad no soy alto mido a lo mucho 1.65 , tengo cabello café que llega hasta mis cachetes, ojos color entre café y miel, flaco, marcado y por ultimo moreno, increíble que detalles así hagan que no les guste a ninguna niña, no las culpo.
Una vez que baje del avión pude sentir el aire caliente de México, ir de la sofisticada Inglaterra a …pues mi país natal México fue todo un cambio, la gente era totalmente diferente y claro el idioma también, dentro de 1 mes empezarían las clases Guadalajara y yo aun tenía que inscribirme en alguna escuela, que dilema! Nueva escuela. Ya logrando salir de todo el ajetreo de bajar del avión, pasar por seguridad y tomar las maletas en el aeropuerto de Guadalajara saliendo de todo eso iba caminando con mi ipod en los oídos escuchando ¨dead memories¨ de slipknot mientras mi madre la cual ya es toda una anciana de cabello algo gris y con un carácter enojón venía hablando en su blackberry así que simplemente ignore su presencia y ¡tras! no voy chocando con una señora gorda y enorme.
-lo siento, lo siento no me fije por donde iba!-dije intentando no tener contacto visual con la señora que parecía poder molerme de un solo golpe, mientras también recogía sus cosas caídas.
-oh no te preocupes chico! Yo tampoco iba viendo supongo que de nadie fue la culpa verdad?-me dijo con una enorme sonrisa haciendo que sus cachetes se hicieran mas gorditos de lo que ya eran
-mama estas bien? – esa parecía ser la voz más linda que había escuchado en mi vida la señora debía tener una hija bien hermosa a pesar de ser tan fea, la vi y ... no era lo que esperaba era una chica gordita más o menos del mismo tamaño que yo de cabello muy chino y pequeño con una diadema de corazón una camisa que decía ¨i love twilight¨una falda larga y extrañamente usaba unos vans con eso, pero a pesar de todo eso extraño que usaba y su grande físico me cautivaron sus ojos cafés y su sonrisa blanca que hacía que sus bonitos cachetes regordetes se ensancharan.
-si hija no te preocupes aquí el muchacho me ayudo a recoger todas mis cosas fue muy amable-dijo sonriéndome y poniéndome una mano en la cabeza.
-gracias por ayudar a mi madre- dijo la hija de la señora sonriéndome lo cual me dejo algo embobado y respondí idiotamente.
-si….digo de nada si de nada-intente recobrar las palabras que idiotice y no sé porque chingados hice una reverencia…de verdad que parecía un imbécil.
-bueno…este creo que nos vamos hasta luego- dijo la chica linda con una mirada de ¨eres extraño se fue con su madre que me hizo un gesto de adiós con su mano.
-Andrew muévete hijo! Se nos hace tarde!-grito mi mama desde alado de un taxi ya afuera del edificio, no entendí su mensaje al agonizar cuando vi que la chica hermosa que me había cautivado se iba desvaneciendo entre la multitud del aeropuerto, me dieron ganas de correr tras ella pero ya ni como ir…la extrañaría a pesar de solo haber compartido algunas palabras con ella…era como amor a primera vista en el cual no creía hasta este momento, después de que mi madre me grito por segunda vez corrí hacia ella.
En el taxi creo que en ningún momento pude dejar de pensar en aquella chica la cual desconozco su nombre y no volvería a ver jamás…-porque el destino es tan cruel?- Pensé y eso provoco un gesto de disgusto en mi cara
-pasa algo?-me pregunto mi mama al ver mi gesto disgustado, pero no me vio a la cara al momento de preguntar mandaba un mensaje desde su odioso blackberry.
-no no pasa nada solo estoy cansado de tantas horas de viaje es todo-lo que amo de mi mama es que solo le dices la razón no importa que sea inventada y no intentara sacarte más del tema.
Mi mama ya no menciono nada en todo el camino lo cual fue increíblemente grato ya que pude concentrarme en recordar la bonita imagen de la chica gordita del aeropuerto de Guadalajara.